Si visitar Hema en cualquier época del año es un peligro, en navidad es imposible entrar y no salir cargada.
A diferencia de otras cadenas con un marcado carácter escandinavo, aquí se respira un poco más de calor y toda esa mezcla de madera con tonos marrones, rojos o beige hace que te entren ganas de meterte a la cocina y estar horas preparando platos.
Lo mejor es que todo está conjuntando, desde el mantel, a las servilletas pasando por los vasos de papel.
Aunque con lo ricos que están los dulces casi no se necesitan ni manteles ni servilletas porque no quedan ni las migas.
Además de estar ricos los dulces, no les falta la originalidad de un puzzle de chocolate en forma de reno o galletas para decorar el árbol de navidad.
Los caramelos harán las delicias de los más pequeños y de los no tan pequeños.
Si ya los frascos de cristal tienen su encanto, éste relleno de nubes con muñeco de nieve incluido es 100% NPV (necesario para vivir)
La sección de decoración parece venir en tu ayuda tras una jornada de horas y horas en Pinterest, en la que quieres hacer mil cosas y no sabes de dónde sacar los materiales.
Y para los regalos de Reyes nada mejor que todas las cintas, papeles de envolver y washi tapes para una presentación que te hará olvidar hasta si te regalan un cuadro de la última cena con lucecitas.
Para los amantes de las velas también hay una pequeña sección con motivos navideños, de donde más de un ayuntamiento podría sacar ideas y no poner luces de navidad en forma de pollo asado como en Alcorcón.
Y si eres de los que manda felicitaciones navideñas en lugar de whatsapp, éste es tu rincón.