Junto con la bruma de almohada de lavanda y las diferentes infusiones decidí que no estaría de más utilizar la bañera para algo más que para limpiarla y pensé en una
burbuja de
Lush. Estuve mirando las diferentes variedades y en la
web salía los
Fun que lanzaron hace unos meses y que en principio me parecieron caros pero decidí darle una oportunidad.
Lo primero que me llevó a decidirme por ella era que comparado con el resto de burbujas, por el precio salía rentable, ya que se podía ir utilizando a rodajas pero en lugar de ponerlas en un coctellas pones en la bañera.
Otra de las ventajas es que tiene diferentes usos, ya que se puede utilizar también como
jabón y como
champú. Incluso existe una cuarta posibilidad y es
jugar con él a modo de plastelina y hacer formas, que sobre todo en los niños que siempre es algo que les puede gustar un montón y prefiero eso a un pato de goma, ya que Sephora ha conseguido que no los vuelva a ver igual.
Son
cinco modelos diferentes, con colores y aromas distintos los unos de los otros:
-Amarillo, avainillado
-Azul con aceite de lavanda y camomila
-Rojo con aceite de naranja y mandarina
-Verde con aceite de lima y limón
-Rosa con resina de benjuí y absoluto de tonka
Tras olerlos todos sin duda el rosa es el que más me gustó, es
dulce sin ser empalagoso. La descripción lo asemeja al olor de los caramelos de la infancia, pero son caramelos como de nata- fresa, un poco mezclados con nubes de gominola.
Lo primero que hice fue cortar menos de un cm y usarlo como burbuja poniéndolo debajo del agua caliente y viendo como al instante empezaba a salir espuma. Al mismo tiempo se empezaba a llenar el baño con un delicioso aroma.
Cuando ya tenía espuma decidí probar a utilizarlo como jabón y me gustó el resultado. Con el contacto con el agua era como bañarse con sugus, adquiere esa misma textura. También hace espuma y deja un olor agradable en la piel.
Como champú, hay que destacar que no tiene siliconas, hace espuma no me resecó el pelo ni quedó más enredado pero sí se me ensució un poco antes.
Se utiliza como el resto de champús sólidos de Lush.
Los ingredientes son talco, harina de maíz, glicerina, sodium laureth sulfate, perfume, resina de benjuí, absoluto de tonka, cumarina, geraniol y colorantes.
No lleva conservantes
Apto para veganos
Estimula la circulación
200gr
7,95€
No testado en animales
El envoltorio ayuda a conservar el producto y que no se reseque pero a la vez no es uno de esos envases que abulta mucho y que acaba contaminando aún más el medio ambiente.
Al cogerlo llama la atención las letras en japonés y se debe a que parte de las ventas de cada FUN va a una asociación japonesa para ayudar a los niños afectados por el desastre de Fukushima. Lush ya lanzó en su momento un jabón donde todas los ingresos fueron para los afectados del tsunami pero a pesar el tiempo transcurrido sigue colaborando con este producto.
En definitiva, un descubrimiento, además aproveché la oferta del mes pasado en la que si llegabas a 30€ te daban un regalo y cuatro muestras personalizadas. Ya os lo contaré en otra entrada y el otro gran descubrimiento que hice.
