Seguro que no he sido la única que ha soñado desde pequeña con tener un tocador, pero lo que en nuestra cabeza está muy claro cuando se trata de buscar en una tienda no es tan sencillo.
La primera opción que consideré fue el Hemnes de Ikea, pero entre que había que montarlo, que costaba 249€ y que no pegaba con el estilo que quería para la habitación lo acabé descartando.
La segunda opción fue mirar los de la Maison du Monde, que tuvieron muchas papeletas para venirse a casa, salvo por el que el tamaño de las mesillas de aquella no encajaba.
Tienen modelos la mar de apañados desde 149€ y uno por 229€ con la banqueta. Mi recomendación es que si podéis comprar uno que vaya completo no lo dudéis porque conseguir la banqueta se puede poner casi al precio del tocador y en muchas ocasiones no pegan ni con cola.
La opción ganadora acabó siendo en Westwing, una página que tiene varias ventas al día que duran una semana y se supone que tienen grandes descuentos (recalco lo de se supone porque cuando se trata de ventas de una marca en concreto sí se nota la diferencia, pero en las ventas en las que agrupan diferentes objetos y muebles el precio es el que encuentras en otros lados, está bien de precio pero no es el chollo de tu vida. Lo bueno es que ponen muchos productos cada día y puedes encontrar algunas sorpresas muy interesantes).
El tocador en cuestión fue amor a primera vista, tanto que consiguió que las dos mesillas de noche que se suponía que iban en el dormitorio acabaran en el recibidor, ante el estupor de más de alguno, si bien y aunque casi nadie apostaba por ello quedaron bien (la magia de llevar horas de Divinity en el cuerpo como para tener un master)
Me gustó el diseño y que tuviera un cajón lo suficientemente grande como para tener todos los básicos e incluso espacio encima para poder poner un bote de pinceles o un frasco de perfume.
Tiene ese toque Shabby Chic que me gusta tanto, con las volutas y las patitas cabriolé.
El modelo en cuestión costó 205€ (pero usé un descuento de 20€ y los gastos de envío fueron gratuitos, así que se quedó en 185€) y lo único que tuve que montar fueron dos tornillos para fijar el espejo.
Otra cosa a tener en cuenta en la página, es que desde que compras hasta que te llega puede tardar un mes.
Suelen sacarlo de vez en cuando en alguna venta pero sino también lo he visto similar en A Loja do Gato Preto.
Al final te das cuenta de que todo este tipo de muebles acaba viniendo de China y que lo que hacen los distribuidores es dar ciertos modelos en exclusiva a determinadas tiendas.
Las posibilidades de conseguir tocadores baratos tienen también una fuente inagotable en Pinterest y convertir un escritorio en tocador sólo requiere un espejo bonito y cuatro detalles para dar un toque personal.
Aunque soñar sigue siendo gratis y el tamaño sí importa...
Pues queda precioso!
ResponderEliminarBesos
¡¡¡Es divino!!!
ResponderEliminarMe rechifla. Ya tu sabes que adoro los tocadores, y que yo tuve la suerte de que mis tíos me regalaran uno vintage de Maestu, de mi propia familia.
muy bonito, pero qué usas para guardar lo que no te cabe ahí??? con todos los potis que tenemos....
ResponderEliminarMe gusta más el que te has comprado: tiene muchos más detalles en la madera que lo hacen más romántico y más cute.
ResponderEliminarQueda precioso.
Muas
Me parece precioso!en mi casa no cabría (a no se que quitase las mesillas y no me pega quitarlas,jeje) bsts
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