La primera vez que vi una Silkstone me sorprendió muchísimo. No sabía si me gustaba o me disgustaba pero no podía dejar de mirarla.
Al tiempo me hice con una, que de aquella me parecía barata, de la serie de lenceria, en concreto la Suite Retreat y mi amigo Javier siempre me decía: "Vas, te compras una y te compras la más fea. La única silkstone fea que hay". A mí me gustaba, pero está claro que en comparación con otros modelos no era de las que más destacaban.
Posteriormente en Poly empezaron a liquidar barbies de colección y me hacía unos spree shoppings que era para verlos pero ya no traían nada nuevo, los de El Corte Inglés parecía que metían números en un sombrero, sacaban varios al azar y así fijaban los precios de las muñecas y todo apuntaba que eso de coleccionar o pasaba a la historia o dejaba de comer y como me gusta mucho comer no lo veía factible.
Pero un día Amazon llegó a mi vida y empecé a conseguir a menos de la mitad muchas muñecas
La Cocktail Dress es de esas silkstones con el pelo blanco a las que es muy difícil decir que no.
Una coleta al más puro estilo de las pony tale originarias.
Vestido de encaje negro forrado.
Pendientes de estrellas con perlas.
Guantes largos.
Maquillaje ahumado con purpurina plateada.
La falda del vestido va con piedrecitas negras.
Medias y zapatos negros a juego.
Otra joya de Robert Best.
Golden Label
Tirada de 14.200 unidades
Año 2013