SOY BLOGGER, DAME ARGO: EL FIN DEL MUNDO

Justo hace dos semanas, como cualquier mañana de domingo me dispuse a ver a Damon y cual fue mi sorpesa que en lugar de ver esto:

Me encontré con esto

No recordaba haber pasado tanto miedo hasta que vi la grabación de una psycoblogger camino del departamento de prensa de una empresa pidiendo Hemoal para reducir las bolsas de ojos

Empecé a sentir escalofríos por todo el cuerpo, y un sudor frío acompañado de unas ganas de dar puñetazos a la pared que sólo podían significar que estaba en pleno síndrome de abstinencia.

Tuve que empezar a pensar en diversas opciones para poder pasar tan mal trago.

La primera de ellas fue irme a la cama, para ver si al despertarme todo había pasado. Como no me dormía decidí ponerme a contar ovejitas, pero me acordé de Pedro, Blanquita y Heidi y que ya no había Megaupload y las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos.

Pensé entonces en contar cabras pero casi fue peor porque me acordé del enésimo sorteo de la Tarada que tampoco iba a ganar y que aún no había conseguido llegar a las 10.000 seguidoras para que en un acto de generosidad extrema en lugar de sortear un pelo de culo de cabra, sorteara dos.

Me levanté y decidí contar cuántas esponjas había en los blogs pero en mi mente se oía una pregunta:

"¿Quién vive en el fondo del mar?, ¿Quién vive en el fondo del mar"

Lo que me volvió a recordar a Megaupload

Tenía que hacer algo que me hiciera olvidarme totalmente de tan luctuoso momento y como siempre dicen que limpiar ayuda, decidí ordenar las tarjetas de bloggers que tenía, aunque al acercarme al armario recordé que tuve que hacer hueco hacía unos meses y que las había tirado para que mi camiseta de "Soy antisociable porque la blogosfera me ha hecho así" entrase. Con precaución cerré el armario para que todas las bolsas de productos que me habían mandado las empresas para que hablara de ellas en el blog no se me vinieran encima y seguí dándole vueltas a qué podía hacer.

Otra de las opciones para olvidar algo es realizar una actividad que requiera una plena concentración y decidí comprobar si por una vez, todo mi entrenamiento en ver dibujos 3D daba fruto y era capaz de distinguir las 20 sombras que dice alguna blogger que usa, pero por más que lo intenté no llegué a descubrir más de dos y la segunda creo que era más una mota de polvo que otra cosa.

También pensé en que de los malos momentos pueden salir cosas buenas y que podía ser una ocasión perfecta de montar una casa de apuestas y que la gente apostara cuánto tiempo tarda una blogger (llamemosla X) en empezar a publicar notas de prensa o cuántas entradas se pueden hacer con un mismo producto (sale el producto y lo publica; manda la entrada a la agencia para ver si se materializa en un producto de verdad, se lo mandan ; lo que permite otra entrada en la que hace la foto, abre el producto y hace un chuache, otra entrada más; lo usa, otra entrada, lo compara con otro producto, otra entrada; los favoritos del mes, otra entrada; los acabados del mes, otra entrada; la lista de los productos que volvería a comprar, otra entrada; recicla el plástico de la caja, otra entrada; utiliza la caja para hacer un sombrero, otra entrada; los complementos favoritos del mes con el sombrero caja, otra entrada y así hasta la saciedad.

Lo malo es que la del banco a la que fui a pedir el crédito se quedó ojiplática y no compartía mi visión de futuro y no paraba de preguntar dónde estaba la cámara.

Intenté hacerle un baile sensual para ver si la ablandaba

pero no hubo suerte.

También pensé en hacer chuaches de esmaltes en papel y mandárselos a China Glaze y OPI y que vean que tengo la misma destreza que otras bloggers y que yo también quiero esmaltes gratis, no vaya a ser que crean que sólo los sé hacer en las uñas y eso pueda desprestigiarles la marca.

Las horas iban pasando y la situación no mejoraba. ¿Que pretendía el FBI?, ¿que quedara en persona con mis amigas? con el frío que hace ahora, y qué más ? que me peguen los virus, una gastroenteritis o un costipado? Desde luego que les sale más barato que un arma de destrucción masiva.

Lo mismo pretendían que me pusiera a estudiar, se les debió pasar que soy rubia y que para colmo todas las plazas de cursos de social media manager están agotadas.

Recordé que es lo que hacía antes de conocer internet y volví a la tele, mi querida tele que dan buenos momentos me había dado. Di al botón de encender y me encontré con algo parecido a esto:

Así que, por favor: