SYDNEY CHASE CENTRAL PARK

En alguna ocasión he comentado que Sydney es mi muñeca favorita y creo que están claras las razones.

La Central Park fue mi primera Sydney Chase que no era básica, es decir, que llevaba algo más que un bañador.

En concreto lleva un conjunto todo verde, muy hippie, aunque recuerdo que en las fotos del catálogo aparecía con un macro bolso y hasta después no llegué a ver en letra muy, muy, muy pequeña que se vendía por separado.

Es de la época en las que les cambiaron el tipo de vinilo y parece casi de porcelana, por no hablar de la expresividad que tiene, con esa cara de melancolía.

Las articulaciones de las ingles tienen un sistema rotatorio que permite cruzarlas las piernas y si os fijaís en los pies es la primera vez que la sacaban con pies planos para que fuera en chanclas, además de separarle el dedo gordo del pie para que pueda ir con sandalias de dedo metido.

Las uñas de los pies, a juego con la de las manos y con las que yo llevo ahora, que tanta discrección en las alfombras rojas me supera.

Otra cosa a destacar es que a diferencia de una barbie, que cuando la sacas de la caja el pelo que no se ve, no es un estropajo sino que los rizos parecen de anuncio.

En verano toda mi ilusión era haber encontrado alguna en Harrods, pero me pasó como a Acerico http://barbieholics.blogspot.com/ y me vine con la desilusión en la maleta y dos barbies a las que salvé de que mi novio las sacara de la caja y les comiera los pies para que entraran.